Una práctica suave y reparadora que combina posturas de yoga sostenidas en el tiempo con ejercicios de atención plena. Ideal para soltar el estrés, recuperar la energía y reconectar con tu centro.
A través del uso de soportes como bolster, mantas o bloques, el cuerpo encuentra una posición de descanso profundo por unos minutos, mientras la mente se entrena en la observación amorosa del momento presente.
Cada postura es una pausa que invita a soltar el control, entregarse al aquí y ahora, y permitir que el sistema nervioso se relaje por completo.
La integración del mindfulness en cada etapa de la práctica potencia la conciencia corporal, la escucha interna y la calma emocional.
Un verdadero refugio para el alma.
Cerramos la práctica con una frase para reflexionar en savasana ( postura de relajacion).